El origen de este vino es el resultado de la selección personal de Antonio Sánchez de unas botas de vino fino que tenían un perfil diferente al resto. En 1964 comenzaron su larga etapa de crianza oxidativa en estático, consiguiendo una gran complejidad aromática.
Es uno de los tesoros de nuestra bodega, reconocido con la medalla Platinum en los premios Decanter DWWA con 97 puntos.
D.O.P. Montilla-Moriles.
Ámbar con bonitos reflejos cobrizos y verdosos. Intensamente aromático, noble y elegante. Con aromas de tabaco, maderas, especias y nota mineral. Aparecen los frutos secos, piel de cítricos y bollería fina. Entrada seca y voluminosa que recuerda el tiempo en las botas de madera vieja. Aterciopelado, intenso y elegante.
Ideal en carnes, pescados grasos, estofados y revueltos.